![]() |
| Izquierda: Alicia de pequeña - Centro: Alicia en la escuela con la señorita Feli x Derecha: Alicia y sus dos hermanos |
Alicia Blanco Crespo (6 de julio de 1918 - 23 de febrero de 2013) es recordada por la vecindad como un encanto de persona, muy alegre y que valía mucho.
Su madre se llamaba Casimira Crespo. Era la mayor de 11 hermanos. Cuando se casó se vino de Viñaspre a Lanciego. A la "abuela Casimira” la recuerdan barriendo siempre la cocina grande de la casa, donde estaba la lumbre. Su padre, Nabor Blanco, fue alcalde durante el franquismo. Cuando iban a requisar alimentos a Lanciego, se ponía su ropa más vieja y les decía “no tenemos nada… somos pobres”. También decía: “No hay mejor día que el que hace”.
Volmemos a Alicia. Era muy amiga de Elisa. Se iban a Logroño de tiendas… A Elisa le gustaba salir más que a su Alicia, quer era más casera. Tuvo 6 hijos. Y en su casa, vivían también sus padres y un hermano, con diversidad funcional, que vivió en su casa hasta que falleció.
Alicia era una mujer muy querida y respetada. Le llamaban “mama alicia” o “Mamali”. Cuando ella llegaba a un lugar, dejaban de decir chascarrillos. No le gusta que nadie hablara mal de nadie. Fue madrina de muchas niñas y niños.
Su casa, estaba siempre abierta a todo el mundo. Y había siempre mucha gente, por diversos motivos:
![]() |
| Fuente: USAL |
Sus hijos le llevaban gente a comer: Ella decía: "donde hay mucha gente, no se nota que hay más gente". A todo el mundo, le ha recibido siempre con mucho cariño.
La primera centralita de teléfono de Lanciego, estaba en su cocina. Era similar a la de la imagen, aunque la mitad de grande. Alicia hacía los telegramas a mano. Cuando llamaban por teléfono, iba a casa de las personas a pasar el aviso para que fueran a una hora determinada a tener la conferencia telefónica. Y si tenían mucha urgencia quienes llamaban, intentaba avisar gritando, para que fueran a hablar por teléfono. Igual que ahora con los smartphones y las videoconferencias...
Estaba también el estanco. Y la primera televisión entró en su casa hace 61 años. La vecindad, principalmente hombres, iban a su casa a ver el fútbol y toros.
Alicia fue autónoma hasta el último día, orgullosa de poder seguir subiendo las escaleras sin agarrarse. Estaba siempre muy informada y hasta el último día de su vida leyó el periódico y todas las revistas y libros que caían en sus manos. Leyó hasta Harry Potter. Falleció con 94 años.


No hay comentarios:
Publicar un comentario